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sábado, 13 de enero de 2018

Longyearbyen, el pueblo más al norte del mundo

Como a la gran mayoría de los viajeros siempre me han llamado la atención los lugares de difícil acceso y alejados de las grandes multitudes de turistas. Este era el caso de la isla Svalbard hasta hace pocos años, hoy en día se presenta como un destino turístico más de relativamente fácil acceso desde Noruega ya que de momento hay dos compañias low cost, Norwegian y SAS que cubren la ruta Oslo - Longyearbyen o Tromso - Longyearbyen. 

Moverse por Longyearbyen a pie está limitado sólo a ciertas áreas cercanas el centro del pueblo debído a la presencia de osos polares en la zona. Este límite está indicado por carteles y mapas que se entregan en los alojamientos
Básicamente se puede saltear estos límites pero no es recomendable andar sin arma fuera de la zona marcada. 


Cartel delimitador
Cartel delimitador


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Oso polar en el aeropuerto

El transporte público sólo une el aeropuerto con el pueblo por lo que si se quiere ir más allá y explorar los pueblos abandonados, minas de carbón o radares se lo tiene que hacer con una excursión que no son precisamente de lo más económicas. 
Quizás esto haya sido una de las principales razones por las que Svalbard no me haya parecído demasiado atractivo como esperaba. 

El paisaje alrededor del pueblo es montañoso y árido, realmente no carece de gran atractivo. Sólo por el echo de estar en el Ártico en los de los pueblos mas remotos del mundo sería un atractivo en sí mismo. 


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Camino hacia el radar



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Para ver en el pueblo realmente no hay mucho; la iglesia, las motos de nieve, los trineos, un par de museos, las barracas que hacen a la vez de hoteles y las casas de colores. No más que eso. 
Una caminata desde el centro del pueblo hacia el aeropuerto por la mina abandonada puede tomar casi medio día, corriendo el riesgo obviamente al haber saltado el límite fijado pero acosta de disfrutar de un buen paseo. 

Por lo demás Longyearbyen carece de grandes atracciones turísticas y se puede verlo todo en un tiempo relativamente corto; se deberán de contratar excursiones hacia los glaciares u otras zonas de la isla si se quiere estar buen tiempo ahí; sino con 2 días alcanza y sobra. 

Como era verano la temperatura no era tan baja para la zona pero aún así no pasaba los 7 grados y se veían pequeñas acumulaciones de nieve. Por lo que es recomendable viajar para esas fechas si no se quiere tener problemas con el factor climático.




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Camino hacia el aeropuerto


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