Para llegar la forma más rápida y económica es tomando el bus 21 que sale desde la terminal que se encuentra frente a la puerta de Damasco. Realmente no representa peligro alguno ya que es un bus moderno y seguro, lo mismo que el trayecto que va desde Jerusalén a Belén. Si bien hay un control (Checkpoint 300) para salir de la ciudad, el mismo es muy rápido y no hace falta bajarse del bus, sólo basta con llevar el ID que nos dan en el aeropuerto al ingresar a Israel y que será solicitado sólo al salir de Belén.
Al llegar a la ciudad el bus termina sobre una avenida y al bajar uno se encuentra asediado por taxistas que nos ofrecerán sus servicios para llegar a la atracción principal de la ciudad que es la iglesia de la Natividad, lugar de nacimiento de Jesús.
Resulta interesante hacer el trayecto a pié preguntando a los mismos palestinos y recorriendo así parte de la ciudad. El trayecto es prácticamente en línea recta a 1 km del punto donde termina el bus por lo que es muy difícil perderse; además la ciudad es segura y pequeña.
Ya en la iglesia, cuya entrada es gratuita, lo principal es el sitio donde en teoría estaba ubicado el pecebre, hoy en día un pequeño hueco en el piso con forma de chimenea.
sábado, 21 de diciembre de 2013
Belén
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