Quizás lo único malo que noté de la ciudad es su clima lluvioso, frío y con pocas horas de luz por lo que si se quiere disfrutarla al máximo lo ideal es levantarse temprano por la mañana.
Durante la noche y la madrugada también se ve algo de movimiento por las calles, algo que realmente no se ve en todas las capitales europeas.
El ambiente modernista y cosmopólitan contrasta a mi gusto con la parte histórica o por lo menos lo que quedó de ella; se pueden ver fragmentos del muro de Berlín en el centro de la ciudad, así como también algunos monumentos como una iglesia destruída por los bombardeos en la que armaron una estructura de metal para recordarla; el monumento al holocausto; la nueva guardia que en su interior alberga una escultura de una madre abrazando a su hijo en medio de la guerra y la iglesia memorial Kaiser Wilhelm entre otros. También se ven algunas edificaciones que quedaron en el pié como el edificio de la Gestapo, la isla de los museos, la catedral, puerta de Brandenburgo, parlamento alemán y algunas otras que tuvieron que ser prácticamente reconstruídas en su totalidad.
En Alexanderplatz el centro neurálgico de la ciudad se puede apreciar además de la torre de televisión las ferias alemanas donde venden comida tradicional, tocan música y hasta hay pistas de patinaje sobre hielo.
East Gallery
La galería del este se encuentra un poco alejada del centro de la ciudad por lo que conviene ir mejor en U-Bahn o S-Bahn.
Consta de 1km de muro adornado con graffitis de finales de los años 80 y de la actualidad.
Realmente esperaba encontrar otra cosa en este lugar, pero me encontré con un sitio de interés histórico pintado con graffitis de hoy en día y los pocos que quedaron de aquella época algunos están arruinados con leyendas o garabatos.
Museo Pergamo
Este museo es uno de los más importantes de Alemania y el principal de la isla de los museos. Considerado patrimonio de la humanidad por la Unesco el museo alberga en su interior piezas de las primeras civilizaciones; babilonicos, sumerios, persas, etc.
Se diferencia también de otros museos en las recontrucciones que hicieron de altares y pórticos antiguos forman parte del edificio mismo del museo.
El museo tiene un horario extendido el día jueves por lo que si se va en invierno como fue mi caso resulta conveniente ir cuando anochece ya que el recorrído no lleva más de 2 horas.
La entrada no es económica y se puede comprar junto con las de los demás museos que conforman la isla o de forma separada; consultar en la web los precios y horarios actualizados: http://www.smb.museum/en/home.html
domingo, 22 de diciembre de 2013
Berlín la ciudad reconstruída
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