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domingo, 23 de junio de 2013

Fray Bentos cuna de la revolución industrial uruguaya

Fray Bentos El Anglo A pesar de ser una ciudad que está muy cerca de Buenos Aires, Argentina y de otros destinos turísticos como Gualeguaychú, Entre Ríos, se me hizo un poco complicado llegar hasta ahí sin auto. Los micros tienen muy pocas frecuencias y malos horarios debido en parte a que siempre hubo problemas en el puente internacional que une Argentina y Uruguay. 


El puente fue paralizado por mucho tiempo a raíz de las protestas y el conflicto diplomático entre Argentina y Uruguay para evitar la instalación de la papelera Botnia en Uruguay que según los ambientalistas y las autoridades, abriría paso para la contaminación ambiental de la zona. Finalmente la construcción quedó de momento paralizada aunque ocasionalmente se registran dificultades para transitar por los puestos de control. 

En mi caso tuve suerte ya que el control de frontera fue rápido y no había mucho tránsito. 
Para llegar tuve que combinar con un colectivo internacional que pasa una vez al día al mediodía desde Gualeguaychú y sale desde la terminal hasta la terminal de Fray Bentos. 

Fray Bentos es una ciudad pequeña, tranquila e industrial. Cuando llegué a la hora de la siesta de un día de verano parecía una ciudad fantasma; negocios cerrados, sin gente en las calles y pocos autos; para mi sorpresa la vida empieza a renacer ya caída la tarde hasta altas horas de la noche cuando se ven familias caminando por la calle tranquilamente a las 12 de la noche.




El Anglo y el museo de la revolución industrial

El Anglo es un complejo fabril que se encuentra ubicado dentro del barrio El Anglo que había crecído gracias a la fábrica del mismo nombre.

El barrio se encuentra a unas 30 cuadras del centro de la ciudad de Fray Bentos y actualmente se lo está rescatando del abandono y transformándolo en un complejo turístico para que la UNESCO pueda declararlo como patrimonio de la humanidad. 


La fábrica fue abierta durante el siglo XIX, de capitales europeos tuvo su mayor auge a principios del siglo XX hasta mediados del mismo haciendose conocida gracias a sus productos de carne enlatada que vendían a todo el mundo y en especial durante las dos guerras mundiales a los soldados que estaban en el frente. 


La fábrica se puede visitar por libre y con visita guiada exclusivamente para algunas zonas. En su interior alberga un museo muy interesante con los productos que se fabricaban, la historia de la fábrica y otros objetos de interés general.